martes, 3 de junio de 2014

Características del comportamiento dinámico de las llanuras de inundación




 Los ríos más grandes, particularmente aquellos con lecho de poca pendiente, desarrollan amplias llanuras de inundación. A medida que estas llanuras se desarrollan, la migración de un lado a otro del canal del río produce lagos semilunares (meandro abandonado), desprendimientos, diques naturales y depósitos de ciénagas desconectados del canal actual. Si durante una inundación, el río acarrea sedimentos algo gruesos, éstos tienden a ser depositados a lo largo de la ribera del canal como un dique natural. Esto puede llevar a la formación de un canal colgado donde el fondo del canal aumenta continuamente de elevación hasta un punto tal que podría ser más alto que la topografía circundante. Esta condición puede producir la elevación del nivel del agua de superficie, contenida dentro del canal, ubicándose en posición más alta que la superficie del terreno adyacente a estos diques, lo cual representa un potencial de inundación mucho mayor que aquella situación típica en la que el canal se encuentra en la parte más baja de un corte transversal tipo-U de la llanura de inundación.

Estas características cambian con el tiempo. El ensanchamiento del canal de un río y la destrucción de parte de la llanura de inundación debido a inundaciones importantes, son fenómenos bastante comunes, observados en regiones semiáridas. Como suele ocurrir en regiones de este tipo que tienen un alto potencial de erosión, el fenómeno de migración del canal durante una inundación, frecuentemente causará que buena parte de las aguas sea transportada por un canal que no existía con anterioridad al fenómeno de la inundación. Este fenómeno ocurre demasiado frecuentemente en regiones áridas, donde las aguas de inundación, con alta velocidad, producen cambios drásticos en la configuración del canal durante las inundaciones. Esto puede dar lugar a que el área de inundación quede muy distinta a como era anteriormente.


La movilidad del canal puede ser una característica importante cuando se trata de delinear el potencial de la llanura de inundación. Mientras la movilidad no es un gran problema en áreas con densa vegetación y suelos consolidados, en las áreas donde la vegetación es escasa y los suelos son gruesos y erosionables, la cartografía de la llanura de planificación debe incluir la anticipación de la posibilidad de migración del canal, además de su configuración actualmente existente.



Frecuencia de inundaciones

Sólo suele considerarse las inundaciones anuales para el análisis de probabilidades y, el intervalo de recurrencia que es el recíproco de probabilidad, es sustituido por probabilidad. Normalmente, la inundación anual es considerada como el evento más importante cada año. La inundación de 10 años, por ejemplo, es la descarga que excederá un determinado volumen que tiene una probabilidad del 10% de ocurrir cada año.


Las llanuras de inundación de algunos ríos, sin embargo, son frecuentemente inundadas con intervalos de 10 o más años. En algunos climas, un número de años de intensa actividad de inundaciones son seguidos por muchos años durante los cuales ocurren muy pocas inundaciones. La llanura de inundación se puede desarrollar y ser ocupada durante los años con menor actividad de inundaciones. Como resultado, este desarrollo está sujeto al riesgo de inundaciones a medida que se va cumpliendo el ciclo. Las actividades de desarrollo, particularmente de silvicultura y producción intensiva de cultivos, pueden variar drásticamente las condiciones de descarga incrementando así el caudal de los ríos durante los ciclos normales de precipitación, aumentando el riesgo de inundación. El uso más intenso de la llanura de inundación, aún bajo un estricto control, casi siempre resulta en tasas de descargas mayores. Se discuten a continuación los efectos de las prácticas de desarrollo sobre el riesgo de inundaciones.




Duración de inundaciones

El tiempo durante el cual una llanura de inundación permanece inundada, depende del caudal del río, la pendiente del canal, y las características climáticas. Si se trata de ríos pequeños, las inundaciones inducidas por la precipitación generalmente duran sólo unas horas o unos pocos días, pero en el caso de ríos grandes la descarga de la inundación puede exceder la capacidad del canal durante un mes o más. En 1982-1983, la cuenca del río Paraná en Brasil, Paraguay y Argentina estuvo sujeta a grandes inundaciones desde fines de noviembre de 1982 hasta mediados de 1983. La duración de una inundación causada por tormentas tropicales o deshielo, puede cubrir una llanura varias veces durante un mismo mes.


El agua en una llanura de inundación generalmente vuelve al canal por drenaje, a medida que la corriente disminuye. En las amplias llanuras de inundación en los grandes ríos, bordeadas por diques naturales, el agua puede drenar muy lentamente causando que la inundación local, o embalse, dure varios meses. Eventualmente, el agua se desplazará río abajo o desaparecerá por medio de infiltración en el suelo y evapotranspiración. Donde los canales están colgados debido a una repetida deposición de sedimentos, las aguas de inundación puede que nunca regresen por drenaje al canal, dado que el fondo de ese canal está a mayor elevación que la llanura de inundación circundante.


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